A tiro de piedra: No más campañas; Gobierno

Por: Julian Santiesteban

Lo que no se define no se puede medir.
Lo que no se mide, no se puede mejorar.
Lo que no se mejora, se degrada siempre
William Thomson

Las campañas electorales han concluido, las promesas de más oportunidades y mayor bienestar deben transformarse ahora en compromisos concretos que brinden a los gobernados elementos para poder evaluar a los gobiernos que están por iniciar y, se equivocan por cierto, quienes dicen que no es este el tiempo de hacerlo, pues es justo ahora cuando los ganadores de las elecciones del 05 de junio deben mostrar los objetivos a alcanzar, mediante el plan de gobierno que presentarán pasados los cien días de iniciada su gestión.

Datos concretos con no más de dos años de antigüedad: Quintana Roo es el primer lugar en violencia de género; el municipio de Solidaridad es el primer lugar en extorsiones a empresarios por parte del crimen organizado (Benito Juárez ocupa el quinto lugar); la entidad es la cuarta más corrupta del país; es el estado donde hay mayor impunidad y por ello ocupa los primeros lugares en número de robos a casa habitación; tiene la deuda per cápita más alta de México y la deuda adquirida no ha beneficiado a sus habitantes, pues cuatro de cada diez vive en pobreza extrema. Esa es la “eficiencia” y “eficacia” gubernamental que se padece.

Eso, sin ahondar en la enormidad de recursos que han sido desviados y que se encuentran actualmente en observación por parte de las autoridades federales y la “desaparición” de otros que han sido evidenciados por parte de organizaciones civiles locales, permiten darse una idea de la enormidad de problemas que tendrá que resolver la administración de Carlos Joaquín González, por ello es fundamental conocer si no las acciones específicas, si la estrategia general a partir de la cual se dará a los quintanarroenses las oportunidades prometidas; la parejura anunciada en campaña y brindar así mejores niveles de vida para todos los que habitamos Quintana Roo.

Aquí he insistido en que el análisis de los “nombres” de los que hasta ahora han sido anunciados puede servir como indicio del futuro gabinete, pero no necesariamente el gobierno; pero indudablemente es ahora cuando los avances del equipo de transición deben conocerse; la situación diagnóstica y el esbozo de respuesta. Las acciones y los indicadores de gestión, decimos los formados en administración pública; las respuestas concretas sin discurso hueco, señala la ciudadanía.

La historia puede servir como referente para el futuro y los planes de gobierno son documentos aspiracionales; sin embargo, los “qué”, sin los “cómo” y sin elementos de evaluación; son como engañarse solos o vivir eternamente en campaña. Las propuestas se requieren ahora, y la exigencia es de todos, aun aquellos que tienden a denostar cualquier crítica; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado.

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